La Inauguración

Dicen que para que un negocio vaya bien se tienen que hacer dos cosas: Poner un San Pancracio, y hacer una inauguración. Como no soy muy de santos, a pesar de que mi vecina ya me dijo que me traería uno, hice una inauguración con los más allegados (queridas Blogueras ya haré un sarao para que vengaís todas ).

El día prometía, pues por la mañana tenía que ir a darme de Alta como autónoma, fichar en Hacienda y entregar el proyecto en el ayuntamiento, y además de todo eso preparar la fiesta. A todo esto el rótulo de la entrada no estaba todavía, y a pesar de que el amable Juan Carlos de Rótulos Madrid, tuvo una paciencia inmensa conmigo, parecía que al final tenía que inaugurar sin catel. Una mesa de nombre Malm que no aparecia y que con ese nombre presagíaba malos augurios.

Finalmente llegó, al tiempo que los invitados y todos entre coca-colas, fantas y Sunny Delight echaron una mano y colocaron el Rótulo, especial mención a mi gran amigo Fer, que ayudó a papa prematuro a colocarlo y que todo estuviera perfecto.

Fue un día intenso, pero gratificante, lleno de sorpresas pues de pronto apareció Lauri, mi amiga de la uni, que no esperaba ver, y me hizo mucha ilusión. Amiguitos del cole de la bichito, amigas de siempre y que siempre están ahí y mi familia.

El día terminó y muy cansada me fuí a dormir, pues el día me había agotado y me quedaba aún lo mejor.....la Gran Apertura y el comienzo de una gran aventura empresarial.

Muchas gracias a todos por un gran día!