Desde muy pequeña he tenido clara mi vocación, quería ser profesora. Yo era
de las que colocaba a mis muñecos a modo de clase tradicional y les contaba la
lección, les hacía hasta cuadernos, que luego corregía, y cartillas de lectura.
Estaba claro qué tipo de trabajo iba a desempeñar.
Siendo ya más mayor, siempre me ha gustado entrar en los colegíos, en las aulas y
ver como los profesores las tienen organizadas, que trabajos realizan los niños
y que materiales utilizan. Por mi trabajo actual puedo ver muchos colegios y aulas y
así se ve satisfecha esta curiosidad. Pero este puente pasado, estuvimos en el
pueblo del papá de la bichito, que es de un pueblo de Cuenca que se llama
Garcinarro, y pude ver una escuela de las de antes. Está claro que es una
réplica, pero todas las mujeres que por allí pasaron, tenían el mismo
sentimiento, y es que era exactamente igual que cuando ellas iban.
Desde el mismo momento en que entras te puedes transportar a aquella época y
ver como los niños y niñas aprendían entonces. La clase está colocada al modo
tradicional en pupitres de dos en dos, con el maestro al frente en su gran mesa
y con la pizarra detrás para poder dar las explicaciones.
Llama la atención la estufa de leña en medio de la clase, pero claro
teniendo en cuenta que es una zona muy fría y que no había otro sistema de
calefacción, bueno en realidad sí que lo había, algunas mujeres nos contaban
como también se calentaban con una gloria.
No le falta detalle a la escuela, bola del mundo, transporta ángulos, figuras
geométricas, y un mapa de cómo era el mundo entonces, y sobre todo Europa.
También tienen colocados sobre los pupitres de los alumnos, los cuadernos y
libros que usaban entonces, el material educativo que servía en aquella época.
Libros de lectura, caligrafía, religión, muy presente en las escuelas de
entonces, matemáticas e historia.
Me llama mucho la atención un libro, y cuando lo empiezo a ojear me encuentro
unas pautas para el estudio, que hoy en día se siguen usando y dan muy buen
resultado. Yo las uso muchos con mis niños y aunque hemos añadido más pasos, en
esencia sigue siendo lo mismo, señal de que las cosas se siguen haciendo bien.
Bueno, espero que os haya gustado, intentaré visitar y fotografiar más
escuelas rurales, pero no prometo nada, estaría genial hacer una mini sección
sobre esto, pero no depende tanto de mí. En todo caso la próxima vez que visite
una zona rural, me pasaré por la escuela a ver si puedo enseñárosla.
Hasta otra!
Me ha encantado. Si alguna vez paso cerca ya sé que tengo qe hacer una parada obligatoria en el pueblo de tu marido :D
ResponderEliminarjajajaja, además son muy majos y seguro que si se lo dices hasta te abren las puertas de la escuela.
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