Cada vez nacen más
niños con uno o varios problemas de salud, como prematurez, peso bajo, discapacidad
intelectual y malformaciones que puedan dejar secuelas como la parálisis
cerebral o el retraso mental. A esto se suma que un cierto porcentaje de las
muertes que ocurren en menores de un año de edad son relacionadas con los
defectos al nacimiento.
Según el libro
blanco de Atención temprana, del modelo psicosocial de esta, se deriva la
necesidad de establecer relaciones con los programas y servicios que actúan en
el contexto del niño y de la familia. De esa manera se estableces tres niveles de
intervención: Salud, servicios sociales y Educación.
En el caso que nos ocupa sería el nivel de salud el
más importante, ya que una posible complicación que pudiera surgir en la salud
de la madre podría llegar a disminuirse con un sistema de detección y seguimiento.
Dentro de esa a su vez se establecen tres niveles de prevención: Primaria,
secundaria y terciaria.
Prevención primaria: son actuaciones y medidas de
protección de la salud orientadas a promover el bienestar de los niños y sus
familias.
Prevención secundaria: basada en la detección precoz de
enfermedades, trastornos o situaciones de riesgo, a través de programas
especiales, dirigidos a identificar situaciones de riesgo como; partos con
menos de 32 semanas, bajo peso inferior a 1.500 gr, unidades familiares con
embarazos de adolescentes menores de 18 años o unidades familiares con
embarazos a partir de los 35 años, con riesgo de cromosomopatías.
Prevención terciaria: actuaciones dirigidas a intervenir
en situaciones que se identifican de crisis biopsicosocial, como nacimientos de
hijos con discapacidad o aparición de trastorno en el desarrollo.
Son competencia de los servicios de salud los programas
de planificación familiar, atención a la mujer embarazada, salud materno
infantil, detección de metabolopatías y vacunaciones, información de factores
de riesgo, entre otros.
Servicio de obstetricia, pertenece a un nivel de prevención
secundaria encargada de detectar situaciones de riesgo y atender a la mujer
embarazada por parte de los profesionales, matronas y obstetras. En este
servicio se da información y apoyo así como orientación a las futuras madres.
Servicios de salud materno infantil poseen un papel primordial en la
prevención primaria. Junto con los equipos de salud y de planificación familiar
en programas materno infantiles, se evitan en muchas ocasiones la aparición de
situaciones de riesgo, ya que en la etapa prenatal, como hemos visto existe la
posibilidad de detectar condiciones y situaciones de riesgo tales como:
Cromosomopatías,
espina bífida,
alteraciones estructurales del
sistema nervioso central
Sobre la detección, prevención y pronóstico se tiene
que elaborar un informa y dar a las familiar una detallada información a fin de
que la familia sea capaz de tomar una dicción libremente.
Cuando la decisión se a proseguir con el embarazo se
proporcionará a la familia una atención psicológica, en especial a la madre, para
no alterar el vínculo madre-hijo en el momento del nacimiento. Cuando el
diagnostico vaya seguido de una interrupción del embarazo, deberá brindarse
también, un apoyo psicológico a los padres, que tendrá sobre todo, un carácter preventivo
para futuros embarazos.
Fuente: Libro blanco de la atención temprana.
Ministerio de trabajo y asuntos sociales
Marta Veguillas Ocaña
Pedagoga y Diplomada Superior en Atención
Temprana
Es una pena que disponiendo de los recursos, las administraciones no se impliquen para prevenir y/o atender a los niños y niñas con algún tipo de necesidad específica. Buena entrada Marta
ResponderEliminarY peor que se están poniendo las cosas, ya no sólo están reduciendo en personal de apoyo en colegios, si no también en los centros de atencion temrpana están reduciendo plazas. esperemos que no vaya a mas. Muchas gracias
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