¿Qué se entiende
por musicoterapia? “La terapia musical o musicoterapia consiste en el uso de la música y/o
sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un
musicoterapeuta, con un paciente o grupo, en el proceso sistemático diseñado
para facilitar y promover la comunicación, el aprendizaje, la movilización, la
expresión, la organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, con el
fin de lograr cambios y satisfacer necesidades físicas, emocionales, mentales,
sociales y cognitivas”.
Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT
Los especialistas de musicoterapia dicen que
pueden ser de gran ayuda para los niños y niñas de alto riesgo y sus familias. Teniendo
las siguientes ventajas:
- La música es altamente motivadora y permite activar diferentes funciones, encadenando con más facilidad unas experiencias con otras.
- Podemos comunicarnos con mayor facilidad con los niños compartiendo su mundo sonoro-musical que dialogando con ellos, pues el lenguaje es una herramienta que aún no manejan con habilidad para elaborar sus conflictos o dificultades emocionales.
- Mediante la improvisación sonoro musical se puede explorar las posibilidades y dificultades del niño al tiempo que vamos interviniendo para crear o potenciar el vínculo afectivo con él y desde ahí crear situaciones con experiencias musicales adaptadas que le vayan nutriendo en sus necesidades motrices, sensoriales, expresivas, cognitivas, comunicativas y de socialización.
- Con las familias es más interesante plantear la interacción con ellas hablando de los aspectos sanos de sus hijos que desde los problemas.
- La musicoterapia es un buen pretexto para dirigir el foco de atención más hacia los aspectos que evolucionan y desde ahí abordar las dificultades, que no a la inversa.
Dado
que la musicoterapia persigue el desarrollo integral del niño, y que consiga un
estado de bienestar, se debe plantear el trabajo para todas las áreas de
desarrollo, éstas son el área Motora, de Comunicación y lenguaje,
Socio-emocional y Cognitiva.
Por su carácter emotivo, trabajaremos desde la misma, aportando
un clima de confianza, respeto y amor hacia los niños; dependiendo de los
niños, de sus características, trabajaremos unos aspectos en detrimento de
otros, pero existe un área común que en Atención Temprana se debe trabajar como
prioritaria, que es el área socio emocional y el área de comunicación y
lenguaje, en concreto, desarrollar la intencionalidad comunicativa.
Musicoterapia Activa
Trabajar
los balbuceos, ruidos y sonidos en general desde la escucha, respetando los
ritmos de interacción. Se trata de que el niño se sienta escuchado, sienta que
se le conceden tiempos de escucha en los cuales, si se expresa con la voz o con
percusiones motrices va a ser gratificado. Es fundamental tener muy claro el
nivel de desarrollo del niño para poder buscar cuáles son los medios que le van
a ser útiles.
Musicoterapia pasiva
Tras
el trabajo más activo es interesante mantener la atención al tiempo que se
relaja, favoreciendo la conciencia y confianza en el adulto.
Las músicas más apropiadas serán las que
observemos que agradan al niño, A lo largo de la relajación tendremos que
revisar y ajustar el control postural del niño, dándole consignas verbales
claras y manteniéndole a una distancia de la fuente sonora adecuada, para que
la escuche adecuadamente y no le estrese, así como elegiremos una intensidad de
luz adecuada
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