Como muchos
sabréis, la semana pasada tuve una intervención en Cadena Ser en el programa de
"A vivir que son dos días", para explicarles cierto fenómeno de esos que parecen
inexplicables.
¿Por qué nos gustan tanto los bebés?
En el programa hacían una encuesta por la calle, en la que enseñaban a un
grupo de personas fotos de bebés, y la gran mayoría no podía dejar de soltar un
"ohhhh que mono" u "Ohhh que cosita tan bonita". El caso es
que en mi intervención me preguntaban si eso se debía a algún factor interno
del ser humano, o simplemente es social o ambiental.
Y el caso es que investigando profundamente en estos temas, descubrimos dos
cosas;
1) Que los bebés nos inspiran ternura a casi todos
2) Y que eso es algo que la naturaleza ha querido que sea así.
Y eso ¿por qué es?
Pues bien se debe principalmente a dos instintos: el de Protección
y el de conservación.
En los años 50, el psicólogo Konrad Lorenz encontró una serie de rasgos físicos que despertaban
un instinto en los seres humanos, este era el de protección:
Estos rasgos físicos son entre otros; cabeza redonda y más grande en
relación con el resto del cuerpo, ojos grandes por debajo de la línea media del
rostro, cachetes pronunciados, frente ancha, cuerpo redondo y partes suaves.
Estas características físicas típicas las poseen todos los mamíferos
pequeños y son básicamente para inspirar ternura, esto es lo que se conocen
como adorabilidad o cuteness, (Efecto Cute).
Cuando vemos estas características, se estimula la parte de nuestro cerebro que se relaciona con la anticipación,
sentido del disfrute y ganas de abrazar algo lo que se conoce como "el
sistema mesocorticolímbico".
Esto es la razón por la que el instinto de protección se activa y también
por la que los padres creen que sus propios bebés son más bonitos con respecto
a otros.
Por otro lado un grupo de investigadores de diferentes países, demostraron que la ternura
que inspiran los bebés es en realidad Instinto de conservación.
El estudio consistía en poder ver la actividad cerebral que
desarrollaban un grupo de hombres y de mujeres mientras se les mostraban los
fotos de bebés y de adultos, y por otro lado fotos de animales
bebés y de animales adultos, de esa forma se podía comprobar cuáles son los estímulos y las sensaciones
de los individuos en cada caso.
Así que cuando veáis a un bebé y os encontréis diciéndole cosas como
gugutata y quien es la cosa más bonita de esta casa, ya sabéis porque.
PD: Os dejo el link para quienes no hayáis escuchado la entrevista.
Hasta otra!
Son tan tiernos y adorables!
ResponderEliminarSi, y ya sabéis porqué, jajaja cuestión de supervivencia!!!
EliminarSerá lo que dices, ayer me trajeron uno, y casi muero de amor, tan chiquitita, tan rosada, tan bonita...
ResponderEliminarjajaja, también puede ser poque eres madre y recuerdcas cuando tus peques eran así de pequeñas....
EliminarA mí me chiflan todos los bebés. Se me va la vista a todos por la calle y me dan ganas de achucharlos,jaja. Es que los míos son tan grandes ya que tengo mono de bebés.¡Se pasa tan rápido!
ResponderEliminarEs verdad yo creo que cuando eres madre los adoras más porque te recuerdan a cuando los tuyos eran pequeños!
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