11.9.15

¿Por qué nos gustan tanto los bebés?





Como muchos sabréis, la semana pasada tuve una intervención en Cadena Ser en el programa de "A vivir que son dos días", para explicarles cierto fenómeno de esos que parecen inexplicables. 

¿Por qué nos gustan tanto los bebés?


En el programa hacían una encuesta por la calle, en la que enseñaban a un grupo de personas fotos de bebés, y la gran mayoría no podía dejar de soltar un "ohhhh que mono" u "Ohhh que cosita tan bonita". El caso es que en mi intervención me preguntaban si eso se debía a algún factor interno del ser humano, o simplemente es social o ambiental.

Y el caso es que investigando profundamente en estos temas, descubrimos dos cosas; 

1) Que los bebés nos inspiran ternura a casi todos
2) Y que eso es algo que la naturaleza ha querido que sea así.

Y eso ¿por qué es? 


Pues bien se debe principalmente a dos instintos: el de Protección y el de conservación.

En los años 50, el psicólogo Konrad Lorenz encontró  una serie de rasgos físicos que despertaban un instinto en los seres humanos, este era  el de protección

Estos rasgos físicos son entre otros; cabeza redonda y más grande en relación con el resto del cuerpo, ojos grandes por debajo de la línea media del rostro, cachetes pronunciados, frente ancha, cuerpo redondo y partes suaves.

Estas características físicas típicas las poseen todos los mamíferos pequeños y son básicamente para inspirar ternura, esto es lo que se conocen como adorabilidad o cuteness, (Efecto Cute).

Cuando vemos estas características, se estimula la parte de nuestro cerebro que se relaciona con la  anticipación, sentido del disfrute y ganas de abrazar algo lo que se conoce como "el sistema mesocorticolímbico". 

Esto es la razón por la que el instinto de protección se activa y también por la que los padres creen que sus propios bebés son más bonitos con respecto a otros.

Por otro lado un grupo de investigadores de  diferentes países, demostraron que la ternura que inspiran los bebés es en realidad Instinto de conservación.

El estudio consistía en poder ver la  actividad cerebral que desarrollaban un grupo de hombres y de mujeres mientras se les mostraban los fotos de bebés y de adultos, y por otro lado  fotos de animales bebés  y de animales adultos, de esa forma se podía comprobar  cuáles son los estímulos y las sensaciones de los individuos en cada caso.

 Así que cuando veáis a un bebé y os encontréis diciéndole cosas como gugutata y quien es la cosa más bonita de esta casa, ya sabéis porque.

PD: Os dejo el link para quienes no hayáis escuchado la entrevista

Hasta otra!

 

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Si, y ya sabéis porqué, jajaja cuestión de supervivencia!!!

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  2. Será lo que dices, ayer me trajeron uno, y casi muero de amor, tan chiquitita, tan rosada, tan bonita...

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    1. jajaja, también puede ser poque eres madre y recuerdcas cuando tus peques eran así de pequeñas....

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  3. A mí me chiflan todos los bebés. Se me va la vista a todos por la calle y me dan ganas de achucharlos,jaja. Es que los míos son tan grandes ya que tengo mono de bebés.¡Se pasa tan rápido!

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    1. Es verdad yo creo que cuando eres madre los adoras más porque te recuerdan a cuando los tuyos eran pequeños!

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Gracias por tus comentarios :D.

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